La decisión de asignar uno de los títulos de bandera de PS3 a Insomniac no podía parecer más acertada. Un género acribillado por sus propios clichés como es el de los shooters en primera persona, recibiría un título de lanzamiento novedoso de la mano de los célebres creadores del prodigioso Ratchet & Clank, y de la no menos innovadora saga Spyro. Con el lanzamiento de un FPS que prometía estar muy alejado de los juegos del género al uso, Sony parecía dejar claro que con ellos empezaba una nueva generación de juegos de acción en primera persona.
Finalmente tras una brillante campaña publicitaria, y tras cosechar excelentes críticas en EEUU llega a nuestro país Resistance: Fall of Man. Un juego que es sensiblemente menos original de lo esperado, pero que ofrece una experiencia jugable sólida y variada, y un apartado tecnológico notable. Si te dijéramos que el juego de Insomniac propone un contexto en el que no existió la Segunda Guerra Mundial, seguro que te alegraría formar parte de él, aunque si te aclaramos que en el título el viejo continente sufre otra guerra con un coste en vidas mucho mayor, seguro que ya no te hace tanta gracia.
Resistance parte de una premisa francamente prometedora y repleta de posibilidades. El juego nos presenta un marco histórico alternativo, donde unas monstruosas criaturas llamadas Kimera, surgidas fruto de un peligroso virus, invaden la tierra imposibilitando la Segunda Guerra Mundial tal y como la conocemos, ya que todas las fuerzas que entraron en combate en el conflicto real que asoló Europa en la década de los 40, están en R
esistance demasiado ocupadas con esta nueva amenaza.
Resistance parte de una premisa francamente prometedora y repleta de posibilidades. El juego nos presenta un marco histórico alternativo, donde unas monstruosas criaturas llamadas Kimera, surgidas fruto de un peligroso virus, invaden la tierra imposibilitando la Segunda Guerra Mundial tal y como la conocemos, ya que todas las fuerzas que entraron en combate en el conflicto real que asoló Europa en la década de los 40, están en R

Armados hasta los dientes...
En el juego tomamos el papel de Nathan Hale, un soldado americano destinado a Inglaterra, donde debe combatir junto a las fuerzas aliadas en un desesperado intento de hacer frente a las peligrosas criaturas. El juego no sigue un desarrollo normal, sino que se nos cuenta desde la perspectiva de una oficial del ejército que nos narra las acciones del soldado americano en tercera persona. Este giro, que es interesante y novedoso a la hora de plantear la narración, se ve severamente enturbiado por el hecho de que se crea un distanciamiento con respecto al personaje principal que entorpece de alguna manera la posibilidad de establecer los lazos de empatía tan necesarios para meternos en la piel del protagonista. El desarrollo de la historia, aunque tópico, es ágil, y enlaza de forma satisfactoria los diferentes puntos en los que se desarrolla el juego y logra crear la atmósfera adecuada para transmitir el ambiente general de opresión y crueldad de la guerra.
Armas que atraviesan superficies haciendo blanco sobre enemigos parapetados, sistemas de defensa basados en barreras de energía protectoras o las espectaculares granadas erizo que disparan letales púas en todas direcciones, son las unidades más divertidas de este peculiar arsenal. En Insomniac por si fuera poco han tenido el detalle de permitirnos cargar con un número ilimitado de armas, con lo cual no deberemos gestionar cuales
tiramos y cuales recogemos, pudiendo disfrutar de este modo de la espectacular variedad de Resistance.
Armas que atraviesan superficies haciendo blanco sobre enemigos parapetados, sistemas de defensa basados en barreras de energía protectoras o las espectaculares granadas erizo que disparan letales púas en todas direcciones, son las unidades más divertidas de este peculiar arsenal. En Insomniac por si fuera poco han tenido el detalle de permitirnos cargar con un número ilimitado de armas, con lo cual no deberemos gestionar cuales

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