Después de su tercera entrega, la serie Resident Evil necesitaba una evolución, la cual se tardó seis años en llegar, pero por fortuna representó un verdadero reto en la industria, Resident Evil 4 fue una bomba de la cual se persiden sus secuelas. Se sabía que la historia debería ser totalmente nueva, en principio se manejó la posibilidad de usar fantasmas al estilo Silent Hill, pero Shinji Mikami, creador de la serie optó porque el argumento girara en relación con humanos poseídos.
El escepticismo hacia el juego era demasiado, pero después de probarlo nadie podía creer que lo tenía ante sus ojos, una maravilla de la tecnología e ingenio; la saga comenzaba de cero, todo era neuvo, se había cambiado el sistema de acertijos por uno donde predominará la acción con una perspectiva de tercera persona, que permitió a los programadores incluir cinemas
interactivos junto a la mitad de alguna pele, que acentuaban la emoción de las batallas

Después del incidente de Racoon City...
Leon, aquel policía novato que logró salvar la piel de manos de William Birkin, se ha convertido en un agente personal del presidente de los Estados Unidos. Por desgracia para Leon, los problemas sólo han empezado: La hija del presidente, Ashley Grahan, ha sido raptada, y su paradero la sitúa en territorio Español. Leon, raudo y veloz, no tarda en presentarse en el lugar objeto de la sospecha junto a otros dos policias. Aparte de ser objeto del sentido del humor típico "made in Spain" el policia de peinado angelical se da cuenta de que los lugareños, aparte de tener muy mala pinta, tienen unas ganas locas de matar. Ya no son zombis, son personas civilizadas:
comen, duermen, trabajan, piensan, y de vez en cuando, queman o empalan a seres humanos sin motivo.

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