Poco a poco vamos perdiendo la fe en el Sonic Team, el grupo de desarrollo que se ha encargado del erizo azul desde tiempos inmemorables. Si Sonic and the Secret Rings fue para la mayoría de los aficionados una pobre vía para introducir a la mascota de SEGA en Wii, no cabe duda de que el título que hoy analizamos corre una suerte muy parecida, sólo que dos años más tarde y con un mercado que ya ha visto prácticamente de todo en la consola de Nintendo. Cada momento atiende a un contexto histórico, y es obvio que muchos medios –entre ellos el presente- dieron por bueno el resultado del primer ‘cuento’ virtual de Sonic, pese a que ofrecía un resultado que en nada recuerda a las clásicas aventuras del héroe azul.
Cada usuario baraja una forma de pensar, un gusto que se recicla a cada nueva aventura que ve la luz en el mercado, por lo que establecer una verdad absoluta acerca de la calidad que atesoran las últimas ediciones de Sonic es, cuanto menos, una tarea bastante complicada. Desde Sonic Team se han empeñado en asegurar que el erizo volvería a sus raíces antes de que nos diésemos cuenta, o al menos esa fue la intención de Sonic Unleashed. Pero una vez más parece que las ganas y el entusiasmo acabó por perder a los desarrolladores del título que se llenaron la boca de promesas sin tener en cuenta las consecuencias de vender al público un título que ofrecía una de cal y otra de arena.
El paso de los meses no ha hecho más que confirmar el recelo con el que los usuarios reciben cada nueva aventura de Sonic. Hasta los aficionados más acérrimos se ponen a temblar cuando escuchan las nuevas propuestas de SEGA. Había algo extraño en el desarrollo de este Sonic and the Black Knight, muy poca publicidad, escasa repercusión pública por parte de los medios especializados, algo que no se podía comprender a tenor de las imágenes y vídeos que se presentaban del juego a poco de ver la luz en Estados Unidos. Con el resultado final entre nuestras manos, y después de pasar numerosas horas probando lo mejor y lo peor del título, podemos afirmar que una vez más estamos ante un producto que se queda a medias en cuestión de jugabilidad, mientras que técnicamente se destaca como uno de los videoju

Viaje al pasado...
La propuesta de Sonic Team en Wii ha quedado clara desde un principio, no exenta de originalidad y de sentido del humor. Si en Sonic and the Secret Rings descubríamos los entresijos de Las mil y una Noches, con The Black Knight o pasamos directamente a conocer las aventuras de El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda, uno de los grandes mitos de la literatura inglesa que ha sido tratado por diversos autores e historiadores desde los albores del siglo XI. Entre ellos John Steinbeck fue uno de los más prolíferos a la hora de relatar los sucesos que teóricamente tuvieron lugar cuando esta figura histórica reinaba en la prefectura anglosajona. El punto de vista que aquí se emplea trata de visitar la historia de una forma bastante ligera, utilizando el sentido del humor y algún que otro anacronismo para poner al jugador en situación.
La introducción nos pone en la piel de una joven maga –Merlina- que en un momento dado se encuentra rodeada por unidades enemigas. Por medio de sus poderes mágicos invoca a un ayudante legendario que, cómo no, resulta ser Sonic, quien cae desde las alturas protagonizando un sketch bastante cómico acerca de su comida favorita, los perritos calientes. Al erizo sólo le preocupa comer, ya que librarse de los enemigos es poco menos que moco de pavo, y apenas requiere unas cuentas carreras para hacerlos desaparecer. No obstante no es capaz de comprender dónde se encuentra ni por qué motivo le han

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